La Voz del Sol
- Irene Ciero Joseph
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Escrito por Dairon Martínez Tejeda // Fotos: Cortesía del colectivo radial
Su sonido peculiar le distingue, cada vez que se le escucha por la frecuencia modulada en los 91.1 FM. Radio Maisí, se le nombra, o mejor dicho oficialmente: La Voz del Sol, emisora que lleva 20 años garantizando el acceso a la información y las comunicaciones del pueblo más oriental de Cuba. Reflejo de sus logros y principales cambios, este colectivo con sus diversos programas muestra íntegramente los valores de su municipio.
Apoyado por moderna tecnología conformada por un transmisor de 250 Watts, una computadora y la flamante consola, salió al aire a principio del siglo XXI y, desde entonces, se consolida como medio de comunicación comunitario por excelencia, fruto de la vinculación con la audiencia, la promoción del patrimonio local y la visibilidad del impacto de la Revolución en ese terruño.
“Nuestra radio se parece a los maisienses, para mí es la mejor en sentido general, pues con su música, noticias, testimonios, comentarios y reflexiones penetra en los hogares más alejados de nuestra geografía y hace a todos partícipes de sus contenidos”, afirma el radioyente Luis Manuel Beatón Rodríguez, productor, y uno de los más de 20 mil habitantes que “ven” en ese medio multiplicada su voz a través del éter.
Hurgando en la historia
Los inicios de la radio en Maisí se remontan a los años 30 del siglo XX. Por ese entonces eran muy pocos los radiorreceptores, según testimonian investigaciones locales. Ello constituía un obstáculo para la difusión radial, hasta que llega a la comunidad de La Asunción, procedente de Baracoa, un señor llamado Erasmo Carcasés, quien trajo una pequeña planta con 50 watts de potencia.
De aquel “aparato” salieron las primeras transmisiones, en las que se ofrecían saludos y felicitaciones, entrevistas a pobladores del lugar, algo muy básico, pero que enseguida captó la atención, pese a las pobres condiciones del local seleccionado y la baja potencia de su transmisor.
Durante los años posteriores, por Maisí pasarían diversos periodistas como corresponsales de los medios Radio Rebelde, CMKS… pero no fue hasta el 29 de noviembre de 2004, a las 8:00 am, que se escuchó por la frecuencia de los 91.1 FM la señal de La Voz del Sol, la primera emisora comunitaria de Maisí.
La instalación se realiza en un local de la biblioteca municipal, que solo contaba con dos oficinas, de apenas unos metros cuadrados -rememora Deisy Libia Matos Fernández, periodista-. Esa luz sonora se hizo realidad a partir de un curso de formación emergente impartido por realizadores de la Dirección provincial de Radio y la emisora CMKS, entre quienes se encontraron Danae Martínez, Mabel Pozo, Marlene Salazar, Antonio Caballero y Ramón Matos, con la colaboración del baracoense René Matos.
“La idea era formar un personal integral, que en los primeros tiempos realizaría todas las funciones: periodista, escritor, locutor, director, entre otras; algo muy favorable para el colectivo que estuvo integrado solo por siete personas”, comenta Libia Matos.
Según la entrevistada fue y es un reto enfrentar como profesional programas de lunes a sábado, velando siempre por la calidad y la aceptación del público radioyente, entusiasmado con su nueva forma de comunicación y distracción.
“Aquel local pequeño no limitó la creatividad ni efectividad de nuestra programación, que creció en la medida que lo hicimos nosotros, ¡y seguimos mejorando! Sobre todo, ahora, en el nuevo local que desde el 2010 nos sirve de refugio (ante los huracanes y fenómenos atmosféricos que aquí vivimos) y laboratorio experimental, para la creación radiofónica”, afirma Damaris Cuadro Matos, radialista apasionada.
Haciendo radio para todos
Al lado de la plaza de la Máquina, en una hermosa instalación compuesta por una recepción, oficinas, habitaciones con baño interior, comedor, pantry, almacén, local para el trabajo de los periodistas, sala para grabaciones, un aula para la preparación de los trabajadores y las reuniones, un estudio máster y otras condiciones envidiables, sobresale a la vista Radio Maisí, orgullo de sus pobladores, quienes la ven como referente de la mejor emisora del país.
“Nuestro trabajo no se queda en esas cuatro paredes, sino que sale de los propios Consejos Populares, del campo, de las escuelas, los hospitales, los cafetales, e incluso de la mar, donde los pescadores dan testimonio de sus peripecias”, señala Yaneli Pérez Frómeta.
“Somos un colectivo que constantemente se supera, por eso de la mano de figuras relevantes de la Dirección provincial de radio, como Odalis Toirac, Elva Mestre, Ramón González y Antonio Caballero, se han formado especialistas en locución, dirección de programas de radio, realizadores de sonido, asesores... porque para hacer una buena radio lo primero es conocerla a fondo.
Desde su surgimiento hasta hoy la plantilla de la emisora se ha movido en función de sus necesidades y de la agenda del público: redactores de nota y custodios, técnicos en Economía, especialistas en Recursos Humanos, operadores del grupo electrógeno y otros trabajadores de apoyo conforman la nómina del team radiomaisiense que desde agosto de 2011 transmite casi una veintena de programas, incluyendo algunos muy antiguos y otros nuevos.
“Pero nuestra familia no es solo la que labora dentro de la emisora, muchos escritores han colaborado con la programación, como Dioleis Pérez, Nolaisi Rojas, Juan Ruiz, Isabel Pelier, hasta niños, que para nosotros son la esperanza del mundo radial- apunta Pérez Frómeta.
“Aquí hemos vivido mil anécdotas, desde el paso del huracán Mathew hasta los más disímiles avatares de la COVID-19 en pandemia, ello nos hace amar más aún el medio de comunicación”.
Reconocimientos populares y profesionales
Ha sido Radio Maisí cuna para disímiles profesionales, principalmente por el estímulo que significa estar en su seno, donde lo principal es formar un radialista polivalente, apasionado por el medio. De hecho, la emisora apoyada por la Dirección provincial y organismos del territorio desarrolló festivales con la participación de colegas de varias partes del territorio guantanamero.
“Y se nos aprecia, especialmente, por la hospitalidad y la diversidad de propuestas que presentamos. Eso nos motiva mucho a seguir adelante, pese a las dificultades, porque nada nos hace decaer en nuestras ganas de hacer radio para los maisienses.
“Por eso poseemos diversos lauros que validan la certeza del camino recorrido: la Distinción Al pie del Micrófono, Colectivo Héroes del Moncada, agasajos de organizaciones políticas y de masas, la Condición de Delegación destacada de la Unión de Periodistas de Cuba; Premio Especial al programa Con Sabor a café, en el Festival provincial de la Radio, en marzo del 2012, entre otros”, enaltece Lorenis Pérez Gilbert, directora de Radio Maisí.
Por donde sale el sol, Enhorabuena, Novela Cubana, Desde el Faro, Súper Disco, Mariachis bajo el Sol, Buena Onda, La Mirada del Cemí, Arcoiris, Vigía… son algunas de las propuestas que con inmediatez y creatividad el pequeño colectivo de La Voz del Sol sostiene cada día, reinventándose una programación más cercana a los pobladores.
A través de la frecuencia 91.1 de la FM de Cuba llega esta emisora para deleitar a quienes, pese a las nuevas tecnologías, prefieren las ondas radiales para informarse, entretenerse y aprender, ya sea Entre surcos y guateque, dedicado a los hombres y mujeres del campo, o disfrutando del Verano en casa, con historias de vida bien cercanas.
“Tenemos reporte de sintonía más allá de nuestros límites geográficos, en Moa, Baracoa y hasta en islas del Caribe, eso nos llena de regocijo, porque hemos logrado una audiencia que ama a nuestra tierra, incluso sin vivir aquí, y otros que usan estas ondas para estar al tanto de cuánto sucede en estos lares mientras andan de misión o viajan por otras cuestiones fuera del país.
“El Internet, las redes sociales… han ayudado mucho a salirnos de esta zona y ver el mundo como parte de nuestra comunidad, además de superarnos en el manejo de la tecnología y el uso responsable de las nuevas plataformas, todo lo cual favorece, a su vez, la parrilla tradicional, que se enriquece con los saberes nuevos”, dice Pérez Gilbert.
Son ocho horas diarias, desde las 12 hasta 8 de la noche, reflejando el quehacer de los residentes en 521 km² que ocupa el municipio, con su éxitos, ocupaciones y preocupaciones, siempre al lado de su público en constante retroalimentación. Para este colectivo veinteañero cada día es una oportunidad de crear, amar y vivir para la radio, conscientes de que esa voz, la Voz del Sol, vale por miles hoy y siempre.