Desterrar la falta de estética y el mal gusto existente en la decoración de muchas entidades estatales y a la par crear un movimiento de masas que haga sentir a los guantanameros orgullo de sus instalaciones, y los propulse a cuidar y tener sentido de pertenencia por las obras remodeladas debe ser premisa en las acciones que se acometen en el programa de reanimación que se materializa en la provincia.
En Guantánamo, a pesar de carencias de recursos y déficit de materiales, se trabaja en el rescate de espacios recreativos, deportivos, centros gastronómicos y de los servicios, con el objetivo de lograr una reanimación de la vida cultural de las ciudades de Guantánamo, Baracoa y los principales asentamientos poblacionales del territorio.
Las máximas autoridades del Partido y el Gobierno en el territorio han reiterado de que en todo lo que hagamos primen el gusto estético y la cultura del detalle.
Porque una cosa es la falta de determinado recurso para construir o rehabilitar, y otra es la organización y el estado higiénico de las entidades, así como el correcto funcionamiento de las mismas en la prestación de servicios a la población.
En todos los municipios al programa de reanimación en las ciudades y diferentes comunidades, hay que prestarle la mayor importancia, porque todo lo que se logre en este sentido contribuye a elevar la espiritualidad y al amor a nuestro terruño.
Toca a todos entonces exigir el cuido y el buen funcionamiento de cada obra terminada o centro reanimado, y en el logro de este empeño los directivos y funcionarios públicos, los trabajadores y la población en general.