El creciente arribo de viajeros nacionales a Guantánamo (más de 100 diarios) y la aparición de casos confirmados de Sars-Cov-2 asociados a ellos indujeron en la provincia a la adopción de nuevas medidas para el control a este grupo poblacional y disminuir el riesgo de transmisión comunitaria de la COVID-19.
De acuerdo con la Dirección provincial de Salud Pública y a tenor con esas decisiones, toda persona que no resida en el territorio o que haya estado ausente del mismo cinco días o más, al momento de llegada al punto de control será registrado y notificado a las autoridades sanitarias, responsables del aislamiento domiciliar inmediato por 10 días, y de aplicar PCR en tiempo real en las primeras 24 horas.
En caso de ser positivo al examen, se procederá según el protocolo establecido; si resultara negativo continuará bajo vigilancia clínica por el equipo del Consultorio Médico de la Familia, hasta terminar el período referido, pero sin restricción de movimiento y siempre observando las medidas higiénico-sanitarias.
Los trabajadores que viajen bajo contrato, para incorporarse a las labores, deben portar un PCR negativo (con no más de 72 horas), de lo contrario se procederá según lo descrito anteriormente. Vale aclarar que ante la aparición de síntomas asociados al nuevo coronavirus será obligatorio realizar el test rápido de antígeno para reducir a tiempo vulnerabilidades.
Las autoridades de Salud insisten que todo aquel que provenga de fuera de la provincia (o del municipio) debe cumplir con rigor el ingreso domiciliario, distanciado incluso de la propia familia, no realizar actividades festivas, usar el nasobuco y desinfectar los medios de uso cotidiano, así como las manos para evitar la propagación de la enfermedad.
Para lograr la efectividad de esta estrategia es vital el concurso de las organizaciones de masas, del pueblo y de los directores de organismos e instituciones estatales.