Iglesia Parroquial Nuestra Señora de la Asunción de Baracoa

La parroquia de Nuestra Señora de la Asunción de Baracoa es una reliquia histórico-cultural de la ciudad por lo que fue declarada Monumento Nacional en 1978. Hereda el patrimonio eclesiástico de los primeros templos levantados en este mismo sitio desde los albores del siglo XVI, cuando se fundó la villa.

 A través de los años sufrió innumerables transformaciones en su estructura y composición debido a fenómenos naturales, y al ataque de corsarios y piratas en los siglos XVII y XVIII, entre los que se destaca el del 1ro de enero de 1652, cuando la parroquia existente fue convertida en cuartel general y arruinada en su totalidad. La parroquia adopta su conformación planimétrica actual a finales del siglo XVIII, con un esquema de nave central y dos naves laterales.

La construcción del pórtico actual se inició en 1886, luego de varios años de deterioro y se culminó en 1905. La expresión neoclásica destaca su monumentalidad, de simetría perfecta, con dos torres campanarios de bases cuadradas y grandes vanos con carpintería de cuarterones, su redundancia estructural, sus pilastras adosadas de sección cuadrada y los arcos de mediopunto.

En el interior de la parroquia se conserva la Santa Cruz de la Parra, uno de los testimonios más antiguos de la llegada de los conquistadores españoles a nuestra tierra. Esta iglesia constituye un hito, tanto en el perfil urbano como arquitectónico de la ciudad. (Tomado de Guía Patrimonial)

Obelisco de Playa Duaba

En playa Duaba se produjo el desembarco de Antonio y José Maceo y otros expedicionarios el Primero de Abril de 1895. El sitio se encuentra a 3 km por la parte oeste de la cabecera de Baracoa.

Playa Duaba ostenta una gloriosa ejecutoria porque en ella ocurrió uno de los hechos más grandes y trascendentales de la guerra iniciada el 24 de Febrero de 1895: el arribo de 23 revolucionarios en la goleta inglesa Honor, dirigida por los generales Antonio Maceo y Flor Crombet.

 Al desembarcar los expedicionarios, besando la tierra cubana, hicieron solemnes promesas para realizar los mayores esfuerzos por el triunfo del ideal libertario e independentista de su patria o morir en la contienda.

Después del desembarco se encaminaron al caserón de Duaba y acamparon en la pequeña elevación de Pedro Godoy, lugar donde el General Antonio Maceo organizó militarmente a los expedicionarios estableciendo guardias y centinelas, y dictó las primeras órdenes para mantener a los hombres en pie de guerra y repeler cualquier agresión española. (Tomado de Guía Patrimonial)

Mausoleo La Confianza

El mausoleo La Confianza es el lugar donde descansan los restos del Mayor General Pedro A. Pérez y se firmó el Acta del Alzamiento de Guantánamo, el 24 de febrero de 1895.

Este sitio se encuentra ubicado en el kilómetro 3 y medio de la carretera Guantánamo-Caimanera, enclavado en terrenos de la antigua finca del mismo nombre.

Una galería expositora con fotos y textos que relatan el acontecimiento conduce a los visitantes al área principal donde se yergue el monumento funerario a Pedro A. Pérez y su esposa, y la circundan los túmulos funerarios del resto de los mambises.

El sitio está contextualizado por un parque solemne de carácter histórico donde flamea el alma redentora de los héroes. El 24 de Febrero Pedro A. Pérez -reunido con su yerno Francisco Pérez, con otros familiares y con Francisco Castillo, en su casa de Matabajo - juró hacerle la guerra a España y salir desde ese instante a la contienda.

Simultáneamente, pero en La Confianza, Emilio Giró comenzaba a levantar un acta que contenía testimonios de la declaración y comienzo de la guerra. Juraron luchar hasta morir si era necesario en defensa de la independencia de Cuba.

El acta quedó firmada por la tarde y la suscribieron 28 personas: Pedro A. Pérez más 11 personas del campo y 16 de la villa. El propio 24 de Febrero comenzaron las operaciones.

El más tarde Coronel Tudela, al frente de un reducido grupo, asaltó y tomó el fuerte de Hatibonico, cercano a Caimanera. Fue esta la primera acción de la guerra necesaria preparada por José Martí y que tendría en Guantánamo uno de sus principales escenarios en los inicios de la gesta, con Pedro A. Pérez al frente como hombre indicado para dirigir el levantamiento, pues se conocía de su acción heroica al evadirse de la fortaleza de El Morro, en Santiago de Cuba.

Este mismo día 24, Enrique Brooks y Pedro Ramos se pronunciaron en Santa Cecilia levantando gente y ocupando armas. En San Andrés del Vínculo dirigen el levantamiento Evaristo Lugo y Prudencio Martínez.

El 25 de Febrero los sublevados en La Confianza guiados por Pedro A. Pérez asaltaron y tomaron el Fuerte de Sabana de Cuba. Numerosas acciones en los días siguientes dieron fe del desarrollo y fortaleza del levantamiento insurreccional en Guantánamo. (Tomado de Guía Patrimonial)

Palacio Salcines

Es uno de los primeros trabajos proyectados por José Lecticio Salcines Morlote, una vez graduado en 1913 en la Universidad de La Habana como Arquitecto e Ingeniero Civil y Eléctrico.

Influenciado por las corrientes des Beaux Arts diseña y supervisa la construcción desde sus inicios hasta 1919, en que concluye. El proyecto inicialmente concebía solo dos niveles y durante la ejecución se decidió por la familia incorporarle un tercero.

La construcción se yergue en una céntrica esquina de la ciudad en un lateral esquinero casi cuadrado, del cual el arquitecto sacó el mejor provecho en cuanto a la utilización de los espacios y en el tratamiento formal que recibió.

Se acentuó la esquina con una cúpula nervada que jerarquizó a todo el edificio. Cada nivel obedecía a una estructura espacial distinta, motivado por los variados usos a que estaban destinadas.

La planta baja se concibió para dedicarla a oficinas de negocios, por largo tiempo radicó allí la consulta del Doctor Felipe Salcines, hermano del arquitecto. Durante un tiempo allí estuvo también el Ayuntamiento de Guantánamo. El segundo y tercer nivel eran dedicados a las dependencias de la familia Salcines.

Excepto el tercer nivel, los restantes espacios fueron concebidos de manera compacta, o sea, que se aprovecha en su casi totalidad el área construida, situación que propició la aparición de novedosas soluciones para la ciudad, como el lucernario para la obtención de la luz natural, tamizada por cristales de colores.

La ventilación es resuelta gracias a los amplios vanos de puertas y ventanas que daban al exterior y los altos puntales que tenía cada nivel. Especial atención merecen los dos últimos niveles en cuanto a la distribución espacial y su decoración.

Salcines rompe con los esquemas tradicionales de las plantas de las casas coloniales, toma una nueva postura de la escuela europea, le da mucha importancia a los espacios sociales, vinculados a las posibilidades económicas de este grupo social.

El cuarto de baño en esta edificación dejó de ser un local aislado y retirado al fondo para integrarse a los dormitorios. Aparece además el cuarto para costura y bordados de la mujer, y los recibidores en los distintos lugares de la casa. La decoración de la casa fue realizada por el barcelonés Buenaventura Morando, que recreó el salón principal con grandes murales y cenefas particulares para cada espacio, a un costo inicial de 1000 pesos.

La escultura mayor, obra del italiano Américo Chini, que lleva como nombre La Fama, está inspirada en la llamada La fuente de La Fama, reproducida en Segovia, España. Esta escultura es símbolo de la ciudad desde 1995.

En esta edificación se manifiesta el eclecticismo con mucha fuerza y se insertan además elementos que por su diseño rememoran el art-nouveau catalán. Las fachadas este y norte están concebidas con elementos no menos importantes de la escultura menor, que sirven de apoyo estilístico, trabajos de alto y bajo relieve adosados a la pared como figuras humanas en rostros y cuerpos infantiles, balaustradas art-nouveau imitando guirnaldas y balconcillos; todo unido a una caprichosa carpintería.

El elemento de mayor vigor lo constituye la cúpula con linternas frontales selladas, pero abierta cenitalmente con el objetivo de que desarrollara un excelente mirador a la ciudad. Todas las paredes exteriores están terminadas con un repello fino color terracota, dejadas ex profeso con este color y acentuada formalmente a manera de sillares. Los interiores se terminaron con masilla y yeso.

La estructura de la edificación es de hormigón armado combinados con los aportes constructivos de los catalanes en la esbeltez de los muros alicatados, bóvedas catalanas en la escalera, y cubierta de viguetas y bovedillas de ladrillos. En los pisos de la escalera se utilizó el mármol de Carrara.

Las puertas, todas de madera, tuvieron diseños distintos según las plantas. En la primera se utilizaron puertas de tableros resaltados y cristal esmerilado. En la segunda primaba la persianería francesa y en la tercera, la madera y el cristal de colores con el diseño sinuoso del art-nouveau.

En la planta baja estuvo la oficina principal de correos de la ciudad hasta 1994, lo que provocó sensibles cambios en los interiores, como el sellaje del lucernario y un reforzamiento estructural muy oportuno.

En la segunda planta se mantuvo una vivienda hasta 1994 y la tercera estuvo comprometida con el Sindicato Municipal de Educación hasta esa propia fecha. Una vez liberado el edificio se comenzó la restauración a cargo del arquitecto Alberto Brauet y del ingeniero Raúl Ríos.

En 1999 se iniciaron los trabajos de restauración de la pintura mural hasta realizar el 70 por ciento de ellas. En la planta baja se encuentra actualmente la Galería de Arte Salcines; en la segunda, el Museo de Artes Decorativas y el tercer nivel lo ocupa el Centro Provincial de Patrimonio Cultural. (Tomado de Guía Patrimonial)

La Playita de Cajobabo

Ubicado en la costa sur de la provincia Guantánamo, con costa al Mar Caribe y a 3 Km. al este del poblado de Cajobabo. El monumento se encuentra adosado a un enorme paredón de roca que limita el área de la pequeña playa.

El 11 de Abril de 1895 en este sitio se produjo el desembarco de José Martí, Máximo Gómez, Francisco Borrero, Ángel Guerra, César Salas y Marcos del Rosario.

En la cercanía vivía el señor Leyva (alcalde de barrio) junto con sus familiares, entre ellos su hijo Salustiano, quien fue el último guantanamero testigo presencial del arribo de Martí, Gómez y demás expedicionarios, quienes después de recuperados de la travesía marítima, tomaron prácticos y emprendieron la marcha para tratar de hacer contactos con los insurrectos amigos de la causa revolucionaria.

Con este hecho se escribe una importante página de la historia de la provincia guantanamera y del país, en la que se ponen de manifiesto la valentía y el decoro de los cubanos, representados en la intransigencia de Martí y Gómez.

Martí, delegado del Partido Revolucionario Cubano, había estudiado las causas que incidieron de forma negativa en el desarrollo de la guerra de los Diez años, así como sus logros y esta vez venían a Cuba para acabar con la dominación española.

A través del Diario de Martí, se observa la secuencia e impresión en Martí a su llegada a este lugar. “11 de abril Arribamos a una playa de piedras, la Playita (al pie de Cajobabo); me quedo en el bote el último vaciándolo, dicha grande. Viramos el bote y el garrafón de agua, bebemos málaga, arriba por piedras espinas y cenegal. Oímos ruidos y preparamos, cerca de una talanquera. Ladeando un sitio, llegamos a una casa. Dormimos cerca por el suelo.(4) (Tomado de Guía Patrimonial)

Parque José Martí,  Monumento Local

Si hay un lugar cómplice de la vida en cada ciudad es el parque, de hecho, en todas las provincias existen no sólo uno, sino varios. Para los guantanameros, el José Martí ubicado en el centro de la ciudad es una dicha, pues posee características especiales que lo hacen ser único en el conjunto de parques de Cuba.

El espacio ha sido por años, un verdadero punto de encuentro, un lugar para conversar, para tejer sueños. Un espacio público al que las personas acuden para intercambiar temas diversos, un sitio para que los enamorados, en la complicidad de sus bancos, intercambien sus sentimientos y proyecten planes en común.

Cuentan historiadores que el terreno que ocupa el parque guantanamero fue donado por su propietario Don Pedro Manuel Pérez para su construcción. Dentro, se construyó la iglesia Santa Catalina de Ricci, templo tan reclamado durante años, por los pobladores de la incipiente villa de El Saltadero del Guaso.

Inicialmente el santuario tenía un nivel menos de los cuatro que exhibe hoy y la cúpula que corona la edificación, se le incorporó durante la Primera República. Independientemente a esos aditamentos, las tres naves que la componen, no han sido modificadas desde su surgimiento.

El parque José Martí fue en tiempos de la dominación española La Plaza de Armas, un lugar donde acampaban y hacían sus ejercicios militares las tropas hispanas.  Su acceso era a través de escalones en todo su derredor, con senderos de piedras que conducían a la iglesia, los bancos aran de madera y las luminarias de aceite.

 A la postre se talaron los árboles, se cambiaban las luminarias, se quitaron los muros, se dividieron los jardines y se pavimentaron los espacios que eran de tierra y así, se convirtió en parque para el recreo de las personas.

El 20 de mayo de 1902, al proclamarse la República, fueron sembradas ocho palmas reales sembrada por los veteranos a las 12 del medio día, justamente en el momento en que tomaba posesión de la presidencia Don Tomas Estrada Palma, conjuntamente con la Ceiba conmemorativa. En ese momento, se rodeó con muros y los asientos se hicieron de losas de granito con respaldo de hierro.

Área ideal para la distracción y el juego de los más pequeños de la familia, lo primero que sobresale en el parque Martí por cualquiera de las esquinas, es la hermosa iglesia parroquial de Santa Catalina de Ricci, templo católico emplazado allí desde los inicios del parque.

Delante en la parte izquierda de la iglesia, está la concha dotada con un diseño moderno para la época y un espacio donde durante años ha servido como escenario para las presentaciones de la banda municipal y la realización de eventos culturales y recreativos. En su interior, existe una fuente con dos surtidores simulan una flor de loto.

Para cerrar el conjunto, junto al frente a la entrada de la iglesia en la parte central, se alza un monumento esculpido en mármol blanco con la imagen y dedicado al insigne patriota guantanamero Pedro Agustín Pérez, Mayor General del Ejercito Libertador y primer Alcalde de la ciudad.

Cerca de una de las esquinas, se exhibe una escultura de nuestro José Martí Pérez ubicada sobre un pedestal de piedra a casi el nivel del suelo, sentado con un libro en las manos, como quien vigila el juego de los niños. El conjunto monumental tiene además, tres palmas a ambos lados y un jardín que forma la bandera cubana.

Hoy alrededor del parque José Martí, se mueve la vida comercial cultural y social de la ciudad del Guaso. Dos de sus extremos forman parte del Boulevard y allí, muy cerca se exhiben el Palacio de Salcines, la Casa de la Música, la Cafetería La Primada, y los hoteles  Martí y Brasil, atractivos que dan belleza al caso histórico de esta urbe.

En tanto, en uno de sus bulevares, hacer gala a otro conjunto escultórico que en su conjunto exhibe a cuatro niños. Y en la cima, un pequeño lleva un aro similar al de Pilar, la niña del cuento Los zapaticos de rosa, de La Edad de Oro, que alza la estatuilla de La Fama, símbolo de la ciudad de Guantánamo.

El parque José Martí, declarado Monumento Local en el año 2011, es un sitio de obligada visita por la belleza de su entorno. Es sorprendente, frondoso, dotado de elementos históricos y, sobre todo, rodeado por el seductor movimiento citadino. Un lugar para los bohemios, para quienes buscan un rato para el descanso o para quienes esperan un SI de los enamorados.  (Tomado de Solvisión)

Obelisco a los mártires del 4 de Agosto de 1957

A finales de 1955 e inicios de 1956, se creó una fábrica de bombas en el sótano de la casa de los esposos Enrique Rodríguez y Berta Cuza, en la calle Aguilera entre Santa Rita y San Gregorio, donde trabajaban Gustavo Fraga, Fabio Rosell, Juan Escardó y el propio Enrique.

Los primeros días del mes agosto marcaron un hito en el pueblo guantanamero: las noches eran de los revolucionarios, los grupos de acción y la sección obrera circulaban libremente, y orientaban continuar la huelga.

La casa convertida en fábrica de explosivos realizaba un trabajo fabril intenso pues tendrían que garantizar la acción que se ejecutaría el 4 de agosto, en la cual ellos constituían el arsenal principal.

Pasado el medio día de esa fecha una fuerte explosión estremeció la mitad de la ciudad. En los primeros momentos los grupos acuartelados pensaron que se trata de un sabotaje en gran escala, pero pronto se conoció la verdad: había estallado la instalación.

Los miembros de la sección obrera del movimiento, Gustavo Fraga, Fabio Rosell y Enrique Rodríguez murieron en el interior de la fábrica; Abelardo Cuza y Jesús Martín, quienes acudieron a ayudar a los combatientes revolucionarios, fueron golpeados por el ejército de la tiranía y posteriormente asesinados, y sus cadáveres fueron colocados junto a los luchadores clandestinos.

Pero los reveses no pusieron punto final ya que la lucha continuó y la huelga se extendió hasta el 9 de abril; de esta forma el movimiento revolucionario y el pueblo daban prueba de la pujanza de sus acciones.

El 30 de Julio de 1959 es una fecha que recuerda a todos los mártires de la revolución en honor a Frank País, pero en Guantánamo, se escogió el 4 de Agosto de 1957 para rendir tributo a los caídos en este territorio. De esta forma se simboliza el Día de los mártires locales y el pueblo desfila en homenaje a los caídos para rendirles tributo.  (Tomado de Guía Patrimonial)

Realengo 18

El Realengo 18 está ubicado al noroeste del municipio El Salvador, limita al norte con el arroyo Baltasar; al sur, con el valle de Guantánamo; al este, con el río Jaibo y al oeste, con la carretera La Comunal-San Fernando.

Los campesinos (algunos son descendientes de mambises) se asentaban en esas tierras por el derecho consuetudinario heredado de sus padres y abuelos después de haber regado con su sudor durante generaciones completas las tierras en que habían nacido.

Lino de las Mercedes Álvarez fue el líder indiscutible del movimiento campesino y conocedor de la zona. En reiteradas ocasiones tuvo largas discusiones con los gobernantes de turno y jamás se dejó sobornar.

Aglutinó a los campesinos, los movilizó y participó junto a ellos en actos de protesta en lugares como El Vínculo y el Valle de Caujerí. Es hoy ejemplo y guía del campesinado cubano. A partir de la fundación del Partido Comunista de Cuba en 1925, las luchas adquieren un matiz político trascendental, el papel del campesinado era el de incorporarse a las luchas generales de la población y no sólo a reformas de tipo económico.

En 1934 los campesinos obtuvieron armas para luchar contra los terratenientes de origen nacional y extranjero. Ese mismo año la compañía azucarera Corralillo S.A. trató de hacer una trocha para trazar nuevos linderos, ampliar sus dominios y desalojar a los campesinos; pero la protesta fue enérgica, allí se enarboló por primera vez la consigna de Tierra o sangre, tomada como lema en muchos países latinoamericanos donde se lucha a favor de la Reforma Agraria.

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